Eventualmente, hago reseñas de libros para Siglo XXI.
Mural, magnicidio, mamut... Un grandísimo y descomunal mamotreto… El libro Guatemala inédita parece una especie de incunable, por el tamaño tan insensible, tan bello. Creado a instancias de Cementos Progreso, con fotografías del colombiano Cristóbal Von Rothkirch, textos de Harris Whitbeck, y cuajado por Editorial Villegas, el resultado es digno de sopesar: el libro pesa, verdaderamente. Más para los estándares nacionales, en dónde una obra correctamente editada es ya carnaval, episodio supermesiánico… De Villegas Editores es también Historia del café de Guatemala.
Por demás, husmea lo suyo, bastante se mete: el lector encontrará en Guatemala inédita no pocos rincones, desde lo minuciosamente elemental hasta las grandes escenografías fundamentales, y de lo tan quieto a lo más vivo, y del humor a lo solemne, con esa energía que a veces da el amor por el propio país (axis vitoreado por Cementos Progreso desde hace años). Cuántos paisajes, colores, etnias, genes, palacios, insectos, objetos, lunas, casas, cristos, chuchos, gotas, máscaras, dientes, ruinas, volcanes, mujeres, tumbas, dioses, raíces, gradas. Se deduce que Guatemala genera un aleph cada kilómetro y medio, aproximadamente.
Por supuesto, “inédito” es un epíteto que le queda como sobrante a varias fotos. No es cierto que no hayamos visto antes a esta Guatemala, por momentos incluso rutinaria. Es que ha sida tan (bien) fotografiada en el pasado… Basta con pararse a un lado del kiosco de postales… Más correcto es el título de libro en inglés, desde tal punto de vista: Guatemala revealed. Faltó la Guatemala herida, más inédita que ninguna, más ninguneada estéticamente que cualquiera. Hay esa superstición tan arraigada de que Guatemala es bella sólo por sus cosas bellas, premiosa tautología. Lo sucio también brilla. Pero el libro no podía faltar a los visos turísticos. Esto explica la relativamente parca aproximación a lo urbano. ¿Y la ciudad, las ciudades?
Pero siendo una Guatemala archiconocida la que aquí se presenta, no espere tampoco el lector por ello más de lo mismo. En todo caso, un brillante reciclaje, una refundición de todos los tesoros eternos del país, una revisitación a consciencia de la patria sentimental, un remake agradecido de nuestra luminosa idiosincrasia. Tomando esto en cuenta, muchas fotos son correctas, pero la mayoría milagrosas, y lo van succionando a uno por varios lados: las composiciones, las simetrías, las líneas; el empacho de colores, la luz molecular; las texturas que dan los planos muy abiertos o minuciosamente cerrados, los sorprendentes efectos. Y en otro nivel, la profundidad, la humanidad, el humor.
Los textos estuvieron a cargo de Harris Whitbeck, que como sabemos posee una biografía periodística intimidante. Ésta le ha enseñado a rastrear rostros y relatos. Así es como el ciego Zoel Valdés le dice, en un momento dado: “Si uno ama a su país, el país lo ama a uno de vuelta”. Si esto es cierto, Guatemala inédita promete un boomerang considerable a todos los que se vieron involucrados en este vasto proyecto.
Guatemala inédita está dedicado a Enrique Novella, fallecido trágicamente en accidente de avión.
Ficha técnica:
Guatemala inédita
Textos: Harris Whitbeck. Fotografías: Cristóbal Von Rothkirch
Villegas Editores
336 págs.
Mural, magnicidio, mamut... Un grandísimo y descomunal mamotreto… El libro Guatemala inédita parece una especie de incunable, por el tamaño tan insensible, tan bello. Creado a instancias de Cementos Progreso, con fotografías del colombiano Cristóbal Von Rothkirch, textos de Harris Whitbeck, y cuajado por Editorial Villegas, el resultado es digno de sopesar: el libro pesa, verdaderamente. Más para los estándares nacionales, en dónde una obra correctamente editada es ya carnaval, episodio supermesiánico… De Villegas Editores es también Historia del café de Guatemala.
Por demás, husmea lo suyo, bastante se mete: el lector encontrará en Guatemala inédita no pocos rincones, desde lo minuciosamente elemental hasta las grandes escenografías fundamentales, y de lo tan quieto a lo más vivo, y del humor a lo solemne, con esa energía que a veces da el amor por el propio país (axis vitoreado por Cementos Progreso desde hace años). Cuántos paisajes, colores, etnias, genes, palacios, insectos, objetos, lunas, casas, cristos, chuchos, gotas, máscaras, dientes, ruinas, volcanes, mujeres, tumbas, dioses, raíces, gradas. Se deduce que Guatemala genera un aleph cada kilómetro y medio, aproximadamente.
Por supuesto, “inédito” es un epíteto que le queda como sobrante a varias fotos. No es cierto que no hayamos visto antes a esta Guatemala, por momentos incluso rutinaria. Es que ha sida tan (bien) fotografiada en el pasado… Basta con pararse a un lado del kiosco de postales… Más correcto es el título de libro en inglés, desde tal punto de vista: Guatemala revealed. Faltó la Guatemala herida, más inédita que ninguna, más ninguneada estéticamente que cualquiera. Hay esa superstición tan arraigada de que Guatemala es bella sólo por sus cosas bellas, premiosa tautología. Lo sucio también brilla. Pero el libro no podía faltar a los visos turísticos. Esto explica la relativamente parca aproximación a lo urbano. ¿Y la ciudad, las ciudades?
Pero siendo una Guatemala archiconocida la que aquí se presenta, no espere tampoco el lector por ello más de lo mismo. En todo caso, un brillante reciclaje, una refundición de todos los tesoros eternos del país, una revisitación a consciencia de la patria sentimental, un remake agradecido de nuestra luminosa idiosincrasia. Tomando esto en cuenta, muchas fotos son correctas, pero la mayoría milagrosas, y lo van succionando a uno por varios lados: las composiciones, las simetrías, las líneas; el empacho de colores, la luz molecular; las texturas que dan los planos muy abiertos o minuciosamente cerrados, los sorprendentes efectos. Y en otro nivel, la profundidad, la humanidad, el humor.
Los textos estuvieron a cargo de Harris Whitbeck, que como sabemos posee una biografía periodística intimidante. Ésta le ha enseñado a rastrear rostros y relatos. Así es como el ciego Zoel Valdés le dice, en un momento dado: “Si uno ama a su país, el país lo ama a uno de vuelta”. Si esto es cierto, Guatemala inédita promete un boomerang considerable a todos los que se vieron involucrados en este vasto proyecto.
Guatemala inédita está dedicado a Enrique Novella, fallecido trágicamente en accidente de avión.
Ficha técnica:
Guatemala inédita
Textos: Harris Whitbeck. Fotografías: Cristóbal Von Rothkirch
Villegas Editores
336 págs.
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